Aunque parezca que en cualquier momento nos encenderemos, todavía la temperatura va a subir más. Y todos somos vulnerables a deshidratarnos. Que la cantidad de líquido de nuestro cuerpo disminuya tanto que ponga en peligro nuestras vidas.
¿Se asustó? Créame, con los calores que se anuncian, existen razones para hacerlo.
Su cuerpo es mayormente agua: entre el 50-70%. Exactamente qué cantidad sea dependerá de la edad y qué tanto músculo y grasa tiene. Lo que es cierto es que puede morir de sed mucho más rápido que de hambre. La situación se acelera si se encuentra en un lugar cálido.
El agua en un solvente. Disuelve otras sustancias y lleva nutrientes y
otros materiales a través del cuerpo haciendo posible que cada órgano haga su trabajo; su organismo la necesita para:
• Digerir la comida
• Llevar los productos de desecho fuera del cuerpo
• Proveer un medio en el cual diversas reacciones bioquímicas, como el metabolismo, producir energía y construir tejidos, puedan ocurrir.
• Enviar mensajes eléctricos entre las células para que los músculos se puedan mover, los ojos ver, el cerebro pensar, y así sucesivamente.
• Regular la temperatura corporal - enfriando el cuerpo con humedad (sudor), que se evapora en la piel.
• Lubricar las partes móviles.
El peligro de deshidratarse:
De acuerdo con el diccionario, "deshidratarse" es privar a un cuerpo o un organismo del agua o líquido que contiene. Y yo diría, que necesita.
Es muy difícil que una persona relativamente saludable pueda "superhidratarse"; el cuerpo tiene sus modos de reajustar los valores necesarios.
Si ingiere más líquido del que necesita, su cuerpo comienza a orinar más frecuentemente, reajustando los niveles. Pero si no se hidrata adecuadamente, el cuerpo se lo hace saber muy rápidamente.
El primer signo es la sed:
esa sequedad no placentera en la boca causada por la pérdida de agua en las células de las encías, lengua y mejillas.
Si pasa por alto las señales, sus tejidos comenzaran a secarse. Si no consigue hidratarse rápidamente, comenzarán los problemas.
La hidratación que necesita
Como no puede almacenar agua, necesita rehidratarse cada día, lo suficiente para reemplazar lo que pierde cuando respira, suda, orina y defeca. En promedio, esta cantidad suma entre 1500 y 3000 ml (de 6 a 12.5 tazas) por día.
Por aquí es que se pierde agua:
De 850 a 1200 ml se pierden en la respiración y transpiración
De 600 a 1600 ml se pierden en la orina
50 a 200 ml se pierden en las heces.
¿Cuándo necesitamos rehidratarnos?
• Si estamos enfermos del estómago: El vómito y la diarrea drenan de su cuerpo el agua y los electrolitos.
• Si se ejercita o trabaja en un ambiente muy caluroso.
• Si está llevando un régimen hiperprotéico.
• Si está tomando ciertos medicamentos, como diuréticos.
• Si sufre de hipertensión arterial.
Tome en serio el calor y preste atención a las señales de su cuerpo. Por su propio bien.
