Toma responsabilidad de tu propia satisfacción, de tu propio gozo, de tu propia felicidad. Estas cosas no tienen que ser condicionales, o dependientes de factores fuera de tu control. Deja de esperar a que alguien te de permiso para ser feliz. Date a ti mismo el permiso y comienza a vivir cada momento con alegria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario