Amar es el arte de estar con otros.
Meditar es el arte de estar contigo mismo.
Son las dos caras de la misma moneda.
Una persona que no sabe como estar consigo misma 
no puede relacionarse verdaderamente con otros.
no puede relacionarse verdaderamente con otros.
Su relación será incómoda, carente de gracia,
desagradable, ocasional y accidental.
desagradable, ocasional y accidental.
En un momento dado todo va bien
y al momento siguiente todo desaparece.
y al momento siguiente todo desaparece.
Siempre pasará por altibajos; no ganará profundidad. 
Será muy ruidosa. Con seguridad te dará en que ocuparte,
pero no será melodiosa ni te podrá llevar
pero no será melodiosa ni te podrá llevar
a las cumbres de la existencia o a las profundidades del ser.
Y viceversa: la persona que no es capaz de estar con otros,
de relacionarse, le será muy difícil relacionarse consigo misma,
porque el arte de relacionarse es el mismo.
de relacionarse, le será muy difícil relacionarse consigo misma,
porque el arte de relacionarse es el mismo.
El hecho de relacionarte con otros
o de relacionarte contigo mismo no es muy diferente;
es el mismo arte.
o de relacionarte contigo mismo no es muy diferente;
es el mismo arte.
Estas artes se tienen que aprender en conjunto,
simultáneamente; son inseparables.
simultáneamente; son inseparables.
Procura estar con la gente, no de manera inconsciente
sino muy conscientemente.
sino muy conscientemente.
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