Páginas

lunes, 26 de agosto de 2013

REFLEXIONES PARA HOY

Olvida y déjaselo a Dios

Hoy me olvido y dejo a Dios,
que se encargue de mi vida,
ahora en los oscuros rincones de mi alma,
su luz comienza a brillar.

Todas mis penas y preocupaciones que he padecido,
en la vida se han hecho llevaderas con su ayuda,
Él me ha quitado un gran peso de mis hombros,
y ha llenado mi corazón de amor.

Los problemas que antes me abrumaran,
de pronto me parecen tan insignificantes,
y yo sé que las adversidades diarias de la vida,
con su ayuda, las podré vencer.

Si tienes alguna pena,

¡OLVÍDALA!

y deja que Dios se haga cargo de tu vida.

Hijo/a mio/a:

Quiero que sepas, que no hay momento en que te suelte de mi mano; que no hay obstáculo que con mi poder no puedas vencer. No hay enemigo que pueda enfrentarte, si confías en mí... ¡ si tan solo confías en mí!

Quiero que sepas, que en tus momentos de soledad más intensa, cuando creíste desfallecer, cuando mirabas y solo alcanzabas a ver una espesura negra, fue en ese tiempo cuando más cercano a mi corazón y con todo mi amor te sostuve aquí; y no te dejé caer.

Hoy es el día que abrirás los ojos y podrás ver todas mis bendiciones que tengo para ti:

para que tú las tomes y a los tuyos repartas paz, amor y provisión.
 Y la corona de gloria que te prometí el día aquel, cuando fuiste humillado: hoy está sobre tu cabeza, eres mi hijo amado y puedes estar seguro que siempre lo serás.
 Serás levantado como nunca jamás lo soñaste (ni en tus más audaces planes lo pensaste), pero esta es mi recompensa por tu fidelidad y por todo ese dolor, los castigos crueles que de muchos soportaste y todo lo hiciste por mí.

Este es tu día de victoria, ven dame tu mano, entra al gozo de tu Señor…

No hay comentarios:

Publicar un comentario