Páginas

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Por que nada es tan importante como amar, y amar riendo todo el tiempo no todos lo pueden hacer. Es por eso que si amas tienes que reír; reír hasta de las desgracias no es tan malo como puede llegar a pensarse. Reírse de uno mismo es la mejor medicina contra las críticas mal intencionadas. Reírse junto al ser amado no tiene comparación y se debe siquiera intentar antes de comenzar a amar. Reír es tan importante como amar.

Foto: La importancia de reír.
Reír es tan importante como amar. Reírse de la vida es como declararle que nada ni nada nos detiene. 
La risa propia es buena; reír solo es bueno. Reírse de alguien es bueno. 
Pero lo más importante y lo que más sana y agradece el cuerpo es reír con alguien más. Reír con amigos o con alguien que amas. 
Amar es tan importante como reír. Si no se ama no tiene caso reír. Por eso amar es igual a reír y si se es capaz de reír de todo se será capaz de amar de la manera más sincera y valiosa posible.
Cuando se tiene a alguien con quién reír sin importar la situación entonces se tiene a alguien a quién amar a pesar de todo. 
Por que no habrá fuerza capaz de alejar a dos personas que pueden reír juntos; dos personas que se aman. 
Cuando se tiene a alguien que respeta, valora, y sobre todo ama nuestra forma de ser y nos acepta sin importar cuantos defectos se tengan.
Por que reír es tan importante como amar, se necesita reír. 
Reír con la persona que más amas en el mundo es algo indescriptible. 
Siempre se cuenta con esa presencia que alegra los días enteros con tan sólo tenerla en la mente. 
Escuchar esa risa encantadora en mi mente me mantiene en pie todos los días. Es una de tantas razones que tengo para seguir luchando. 
Esa persona tiene la risa más grandiosa que he escuchado. Es como una melodía que me cautiva a cada segundo.
Cada minuto. Cada sonido que emana de esa boca me hipnotiza y me hacen volar. 
Por que nada es tan importante como amar, y amar riendo todo el tiempo no todos lo pueden hacer. 
Es por eso que si amas tienes que reír; reír hasta de las desgracias no es tan malo como puede llegar a pensarse. 
Reírse de uno mismo es la mejor medicina contra las críticas mal intencionadas. Reírse junto al ser amado no tiene comparación y se debe siquiera intentar antes de comenzar a amar. 
Reír es tan importante como amar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario