¿NO ES UN LUGAR?
La felicidad no es un lugar específico, y no hay ningún camino mágico para encontrarla. Debe ser un propósito de vida. Es una combinación de aspectos emocionales, intelectuales y espirituales que viene desde el interior nuestro. Esto significa que nosotros creamos, en gran parte, las condiciones para nuestra propia felicidad. El camino a la felicidad está dentro de nosotros. Se fundamenta en cómo vemos nuestras propias vidas. La forma en que pensamos afecta nuestros sentimientos; debemos ser honestos al respecto. Cuando nos acercamos a las cosas con una actitud positiva, por lo general, nos sentimos mejor. Como la mayoría de los estados del ser humano, no nos sentimos de esta forma todo el tiempo. A veces la sentimos, a veces no. Todos tenemos altibajos. Esto significa que no existe la felicidad para siempre, a no ser que tengamos una vida de ejercicio espiritual permanente.
lo mejor de la vida!!!
Lo mejor en esta vida es sentirse en paz con uno mismo por haber intentado hacer lo mejor. La paz es una manera de sentirse tranquilo en todas las facetas de la vida a pesar de los problemas. Una de las cosas que trae la búsqueda de la felicidad es la paz. La conciencia limpia, el intentar mejorar día a día y subir ese peldaño es lo que te hace sentir bien. Y para eso estamos aquí en la tierra, para ser felices, dichosos, para hacer todo el bien que podamos (recuerda que luego volverá multiplicado a ti)y para intentar parecernos más a la perfección, a Dios.
SABIAS?
El antídoto para el veneno del orgullo es la humildad: La
humildad que nos permite darnos cuenta de que no somos una isla, de que la calidad de nuestra vida está unida a la calidad de la vida de los demás, de que lo que tiene sentido no es consumir y competir sino contribuir. No nos regimos por nuestra propia ley, y cuanto más valoremos los principios correctos y a la gente, más profunda será nuestra paz.