1. Toma conciencia de la existencia
de tu cuerpo; no dejes nunca de
escuchar lo que quiere
2. Recuerda que no te quieren por
todo lo que ayudas sino por ser
realmente quien eres.
3. Ser solidario, generoso,
entregado, está bien, pero lo
maravilloso es
ser tu mismo.
4. Siente y vive lo tuyo con gran
intensidad.
5. Recuerda que para dar, te tienes
que poseer a ti mismo/a, conocerte
y quererte.
6. Incluye la palabra NO en tu
vocabulario.
7. Recuerda que en las relaciones no
sólo hay un tú, sino también un yo
(mírate a ti mismo y al otro).
8. Examina si realmente las personas
necesitan tantas cosas como tú
piensas y no vivas tan pendiente del
otro, pues puedes perder tu
identidad.
9. Piensa que quien no se permite
sentir puede estar impidiéndose
sentir
amor.
10. Permítete vivir, permítete
sentir. ¡Quiérete a ti mismo!