Cambiar de escenario
Puede que si, que me haya equivocado y muchas veces.
Lo mío es otra cosa, lo mío es de dentro, lo mío es valorar otras cosas.
Vender y comprar dinero no es lo mío. Me siento como el primer banquero judío en la antigüedad cuando descubro la ambición del ser humano.
Me he topado con personas de todo tipo, aquellas que saben tratar de dinero en ambientes distendidos con la importancia justa que merece y con aquellas otras que lo único y más importante es obtener
cuánto más mejor por sus ahorros, que en algunos casos, no es ni ganado por ellos mismos, sino de herencias familiares y sin duda les viene grande porque no supieron apreciar el esfuerzo que costó ganarlas.
Yo creo que la vida crea una profesión para ti y que en tu camino debes saber descubrirla, una vez descubierta tienes que lanzarte a por ella y soñar cada noche con los medios que tienes para convertirla en una realidad.
cada vez me afianzo más en que tengo un trabajo con el que gano un sueldo modesto y con el que puedo pagar los gastos diarios e incluso a veces me permito el lujo de ahorrar, pero tengo que decir al mundo que yo nací para otra cosa.
Me da pena el cliente que con el euro dibujado en sus ojos, entra por la puerta exigiendo y presionando para que aumente el capital que invirtió en un producto, y por el que por supuesto no esta dispuesto a pagar ni un euro de comisión por el servicio que le estoy prestando.
¿por qué me da pena? Porque la educación se la dejó en la calle, porque se cree con derecho de vapulear a la banca en sus momentos más débiles y porque no recuerda en los tiempos en los que el banco le dio la posibilidad de financiarle unas vacaciones o un aumento de pecho de su mujer.
Señores, la banca es un negocio, en el que si trae tres euros quizá pueda devolverle en un año tres más dos, pero ése servicio prestado es éso, un servicio.
¿Acaso se piensa que los empleados de banca vivimos del aire? Y no estoy hablando de las altas esferas, que ésas son harina de otro costal como diría mi madre, si no del empleado de oficina puro y duro, del que se preocupa de su estado de salud, ando hace tiempo que no viene por la oficina, del que le llama cuando sale un producto atractivo, de aquel que le regala cada vez que viene un bolígrafo, del que escucha como en el médico o en la oficina de empleo si su madre esta enferma o si se ha quedado sin trabajo.
Me refiero al empleado que está a su disposición para custodiar su dinero y financiarle si no lo tiene.
Amigos, como decía ésto es un negocio, así que entiendan que una comisión en una cuenta de ahorro no es que se la estemos cobrando porque nos de la gana!; es como cuando vas a una tienda a comprar un lápiz, ¿usted se cree que el lápiz que le están vendiendo se lo venden por el mismo precio que lo compró el vendedor?Claro que no! si al vendedor le costó uno a usted seguramente se lo venda por un euro y medio, porque si no ¿qué gracia tiene vender lapiceros?. La frase que he escuchado tantas veces: -es que me están cobrando por tener mis ahorros en el banco..., -mire señor, le estoy custodiando su dinero, si se cree usted capaz de hacer ésto solito, hágalo, llévese a su casa el dinero, métalo debajo de una baldosa ah! y eso si, no se olvide de contratar un buen seguro del hogar por si le roban, no vaya a ser que lo pierda todo.
El mundo está vacío de valores y hace constantemente que me pregunte ¿Quién soy?.