Tener fe es creer
en lugar de recurrir a la duda,
que es lo más fácil.
Si la llama de la confianza se extingue,
entonces ya no queda más remedio
que entregarse al desánimo.
Para muchos creer en nuestras
bondades, posibilidades y talentos,
tanto como en los de nuestros semejantes,
es la energía que mueve la vida
hacia grandes derroteros.
Pero todavía hay una forma
mas elevada de creer.
Saber que nuestra vida
está en las manos de Dios
y que Él es quien cuida de nosotros.!
Tener fe es ver
positiva mente hacia adelante,
no importa cuán incierto
parezca el futuro
o cuán doloroso el pasado.
Quien tiene fe hace del hoy
un fundamento del mañana
y trata de vivir de tal manera
que cuando sea parte de su pasado,
pueda verlo como un grato recuerdo.!
Tener fe es confiar,
pero confiar no sólo
en las cosas y en las personas,
sino en el Dios que obra, actúa
y habla a través de las personas.
Muchos confían en lo material,
pero viven relaciones huecas
con sus semejantes.
Cierto que siempre habrá gente
que lastime y traicione tu confianza,
así que lo que tienes que hacer
es seguir confiando
y sólo cuidar más de aquello
en que confías dos veces. !
Tener fe es buscar lo imposible:
sonreír cuando tus días
se encuentran nublados
y tus ojos se han secado
de tanto llorar.
Tener fe es no dejar nunca
de desnudar tus labios con una sonrisa,
ni siquiera cuando estés triste,
porque nunca sabes cuándo
tu sonrisa puede dar esperanza
a alguien que se encuentre
en peor situación que la tuya.!