Los buenos momentos no se miden con grandes actos. Se miden con las acciones que hacen que se te hinchen los pulmones de felicidad, y las pequeñas cosas que te ayudan a quitar la tapa que encierra tu sonrisa. Esos momentos que vives con las personas que más quieres, con las que tienes más aprecio.
Ellas son justamente a las que menos se lo demuestras, no sé por qué pero siempre es así. A pesar que son esas personas que te llenan el corazón de alegría, los pulmones de esperanza. Son las que forman tu mundo, las que te hacen sentirte viva y creer que la vida merece la pena.Porque si reflexionamos; ¿de qué sirven los problemas que tu misma te creas o que la vida pone en tu camino? no te busques problemas, ni te preocupes por ellos. ¿Para qué? Los problemas o tienen solución o no la tienen.
Si la tienen; perfecto. ¿Que no? pues mira da lo mismo, ya le llegará alguna solución con el tiempo.
No es más que eso, no hagas un drama donde no lo hay, lo único que no tiene solución en esta vida es la muerte, desgraciadamente para mí.
Lo dicho, el valor de las cosas no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con la que se viven, ¿no? por esto existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables.
No es más que eso, no hagas un drama donde no lo hay, lo único que no tiene solución en esta vida es la muerte, desgraciadamente para mí.
Lo dicho, el valor de las cosas no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con la que se viven, ¿no? por esto existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables.