Andaba yo por la carretera de la vida tiempo atrás y
un día vi un letrero que decía:
Cuando me aproximé, la puerta se abrió…
y cuando me dí cuenta ya había entrado.
Vi grupos de ÁNGELES por todos lados!
Uno me dio una cesta y dijo: ”Hijo mío, compra todo lo que quieras, En la tienda hay todo lo que un cristiano necesita…
Y lo que no puedas cargar hoy,
puedes volver mañana y llevarlo sin problemas”.
Lo primero que agarré fue PACIENCIA y luego AMOR, estaban en el mismo estante.
Mas adelante estaba la COMPRENSIÓN
y también la compré;
iba a necesitarla donde quiera que fuera…
Compré, además, dos cajas de SABIDURÍA
y dos bolsas de FE
No pude dejar de lado al ESPÍRITU SANTO
pues estaba en todo el lugar…