Si un perro fuera tu maestro,
aprenderías cosas como:
Cuando tus seres queridos llegaran a casa,
siempre correrías a saludarlos.
Nunca dejarías pasar
Nunca dejarías pasar
una oportunidad para ir a pasear.
Dejarías que la experiencia del aire fresco
y del viento en tu cara sea un éxtasis.
Dormirías la siesta.
y del viento en tu cara sea un éxtasis.
Dormirías la siesta.
Te estirarías antes de levantarte.
Correrías, saltarías y jugarías todos los días.
Mejorarías tu atención y dejarías
que la gente te toque y acaricie.
Evitarías morder,
Correrías, saltarías y jugarías todos los días.
Mejorarías tu atención y dejarías
que la gente te toque y acaricie.
Evitarías morder,
¡ un simple gruñido sería suficiente!.
En días de sol,
En días de sol,
te acostarías de espaldas en el pasto.
Cuando hiciera calor,
tomarías mucha agua
Cuando hiciera calor,
tomarías mucha agua
y te recostarías a la sombra de un árbol.
Cuando estuvieras feliz,
bailarías y moverías todo tu cuerpo.
Cuando estuvieras feliz,
bailarías y moverías todo tu cuerpo.
Te deleitarías en la alegría simple
de una larga caminata.
Nunca pretenderías
ser algo que no eres.
de una larga caminata.
Nunca pretenderías
ser algo que no eres.
Si lo que quisieras está enterrado,
escarbarías hasta que encontrarlo.
Cuando alguien tuviera un mal día,
te quedarías en silencio,
sentándote cerca, y suavemente
¡les demostrarías que estás ahí!
escarbarías hasta que encontrarlo.
Cuando alguien tuviera un mal día,
te quedarías en silencio,
sentándote cerca, y suavemente
¡les demostrarías que estás ahí!
¿Ves qué sencilla resulta
la fórmula de la felicidad?
la fórmula de la felicidad?
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