*Sencillos consejos para crear una actitud más positiva:
Cuídate. A medida que comienzas a seguir un estilo de vida
saludable, te estás dando el mensaje que vale la pena cuidarte. Incluso si no estás seguro que lo crees, pronto comenzarás a sentirte mejor físicamente y eso te ayudará a sentirte más positivo.
Haz ejercicio varias veces a la semana, come alimentos saludables y aprende algunas técnicas de relajación para cuando necesites tomar un descanso del estrés.
Rodéate de energía positiva. Asegúrate de que la gente que te rodea son optimistas.
Rodéate de energía positiva. Asegúrate de que la gente que te rodea son optimistas.
Nada es más contagioso que la negatividad, por lo que trata de desaparecerla de tu entorno.
Controla tu actitud. Varias veces al día, toma un momento para analizar lo que estás pensando. ¿Está siendo positivo o negativo? En este último caso, trata de volver a enmarcar la situación en términos más positivos. Llegando a ser más consciente de tu negatividad, aprenderás a controlarla.
Usa un diálogo interno positivo. Anímate pronunciando afirmaciones positivas del tipo “Soy una persona segura de mí mismo que tiene mucho que ofrecer”.
Evita el uso de palabras “puedo” y “debo”. Cambia lo que tengas que cambiar y tratar de no lastimarte en el proceso.
Permite un poco de humor en tu charla. Reírte de tí mismo y de la vida reduce el estrés.
Ahora que tienes una mejor idea sobre el verdadero poder del pensamiento positivo, comienza a aplicarla en tu vida diaria. Pronto te darás cuenta de que el niño asustado adentro de ti ha crecido hasta convertirse en un adulto seguro de sí mismo.
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