Luz y camino
No dejes de marchar cuando no hay camino, deja que
tus pies abran el tuyo; ni te detengas cuando se ha
hecho oscuro, ilumina tu andar con la luz que hay en
ti mismo.
La oscuridad más terrible no es la que te rodea,
sino la que te habita;
y la luz más bella no es la que te ilumina desde
afuera, sino la que asoma en tus ojos, desde
adentro.
No dejes de marchar cuando no hay camino, deja que
tus pies abran el tuyo; ni te detengas cuando se ha
hecho oscuro, ilumina tu andar con la luz que hay en
ti mismo.
La oscuridad más terrible no es la que te rodea,
sino la que te habita;
y la luz más bella no es la que te ilumina desde
afuera, sino la que asoma en tus ojos, desde
adentro.
No exijas más luz que la necesaria para ver lo
necesario, ni más camino que para andar esta
jornada.
necesario, ni más camino que para andar esta
jornada.
El camino más malo no es tan malo, si por él vas a
tu meta; y el camino más bueno no es tan bueno, si
por él no llegas a destino.
No sabrás si hay luz
tu meta; y el camino más bueno no es tan bueno, si
por él no llegas a destino.
No sabrás si hay luz
mientras tus ojos no se hayan abierto;
ni sabrás si hay camino
mientras tus pies no hayan andado.
ni sabrás si hay camino
mientras tus pies no hayan andado.
arde encendida la lámpara de tu interior,
caminarás en la luz en medio de tinieblas;
caminarás en la luz en medio de tinieblas;
si tu lámpara interior se apaga, en medio de la luz
caminarás a oscuras.
René Trossero
caminarás a oscuras.
René Trossero
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