(¿cuál eres tú, el zorro o el tigre?)
Al día siguiente Dios volvió a alimentar al zorro por medio del mismo tigre. Él comenzó a maravillarse de la inmensa bondad de Dios y se dijo a sí mismo:
Voy también yo a quedarme en un rincón, confiando plenamente en el Señor, y Él me dará cuanto necesito" .
Así lo hizo durante muchos días; pero no sucedía nada y el pobre hombre estaba casi a las puertas de la muerte cuando oyó una voz que le decía: "iOh tú, que te hallas en la senda del error, abre tus ojos a la Verdad! Sigue
el ejemplo del tigre y deja ya de imitar al pobre zorro mutilado".
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