Nosotros recordamos “Dark Shadows” de la TV. La pasaban por Rahintel en la época en que nosotros presentábamos “La última tanda”. Y no nos parecía nada del otro mundo pero, aun así, nos hacía pasar buenos ratos.
Muchas personas por estos lados y con edad suficiente deben recordar la serie también con gusto, conservando buenos recuerdos de ella.
Era realmente una serie de terror bien lograda y que producía el efecto deseado.
Y ahora, cuando nos dicen que nada menos Tim Burton tiene a Johnny Depp y a Helena Bonham Carter y un formidable elenco tras ellos para meterse de lleno en la serie que escribiera Dan Curtis, respiramos con placer: Burton le va a imprimir su “toque” a “Dark Shadows”, ergo, nos vamos a dar banquete.
Todavía hace unas pocas semanas, cuando vimos por vez primera los avances del film, suspiramos de nuevo con placer esperando el suculento plato porque los avances nos gustaron, sentimos en ellos el “toque” Burton.
Lo único malo es que los avances duran un par de minutos y la película una hora y 53 minutos.
Y son muchos minutos.
Y son muchos minutos sobre todo cuando usted, sentado allí en medio de esas “Sombras tenebrosas”, y a medida que los tantos minutos van sucediéndose con una parsimonia que usted no esperaba, se va percatando que el pretendido “toque” se ha evaporado, que las escenas y las secuencias se van sucediendo en medio de una lenta fluidez que avanza como a trompicones.
Y que, peor, que esa lenta fluidez carece de gracia, de soltura, de la plasticidad, que requiere un desarrollo que va perdiendo chispa, sobre todo porque, de entrada, casi nada tuvo.
Todo se inicia de una manera adusta: lo sucedido con los Collins en USA, la maldición que les vino encima, su muerte, y el pobra Barnabás, tan jovencito y modoso, su novia suicidada, y él, como debe ser para que funcione la historia, encerrado en un ataúd y enterrado.
Y a poco, dos siglos más adelante, que volvemos al lugar donde trabajan obreros en una excavación, que abren en ataúd y que Barnabás se los zampa a todos.
Y, como era de esperarse, eso no nos hace ni sonreír. Y luego B. va a su mansión un tanto derruida, y allí están sus descendientes más dos Johnny Deep da vida a Barnabas criados y una doctora puesta allí con pega para lucir a la Bonham Carter porque es la esposa de Burton y no se puede quedar, más una institutriz jovencita e igualita que la novia de dos siglos atrás, y B. se instala y todo marcha como debe ser, de no ser, repetimos, porque la villana Angelique tiene su gran empresa pesquera y ha arruinado a la de los Collins, para que entonces B. se revele como astuto empresario y levante el decaído imperio, Bla, bla, bla, que la Angelique no se va a conformar y el enfrentamiento que se espera entre los buenos que son malos y los malos que son peores no tarda en llegar, a pesar de que eso de “no tarda en llegar” es un perfecto eufemismo porque, lo que es para nosotros, si tardó porque a esa hora ya estábamos casi adormecidos porque no nos gustó la película, no nos gustó Depp, ni Eva Green, ni la Pfeiffer y apenas un poco Willie, el mayordomo.
Esperamos algo mejor de Burton… cuando sea.
FICHA DE EVALUACIÓN Sombras tenebrosas (Dark Shadows)
Dirección: Tim Burton
Guión: Seth Grahame Smith y John August, sobre TV de Dan Curtis Fotografía: Boune Delbonel
Musicalización: Danny Elfman
Intérpretes: Johnny Depp, Michelle Pfeiffer, Eva Green, Helena Bonham Carter, Jackie Earle Haley, Chloe Grace Moretz, Christopher Lee, Johnny Lee Miller.
Puesta en escena +++
Dirección ++
Sonido ++
Actuación ++
Guión++