No te dé el lujo de tener disputas en tu familia,tus amigos o tus semejantes para que no le abra la puerta de su hogar a Satanás. No le dé oportunidad a la destrucción siquiera de empezar. Aférrate a la Palabra de Dios y conoce lo que ella dice acerca del poder de la unidad. Deja de mirar a tu familia ,tus amigos semejantes,desde su corto punto de vista y empieza a verlos como Dios los ve: como el centro motriz. De esa manera tu no te verá arrastrado hacia una contienda cada vez que se caldean los ánimos en tu hogar y en tu ambiente de vida.
Decídete ahora mismo que no va a permitir que el diablo te quite su familia,tus amigos y semejantes. No solo ora por ellos, sino que apóyalos, ámalos y únelos para que todos puedan disfrutar de un despacito de cielo en la tierra.
Colosenses 3:12-25
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YO SOY EL CAMINO, CRISTO TE AMA
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