Es curioso, la vida cuanto más vacía... más pesa
Servir, dar y darse a los demás, constituye un maravilloso regalo. Se dice que “se recibe más de lo que se da”, o que precisamente “al dar es cuando se recibe”, y es que la entrega tiene una inmensa repercusión en la persona que actúa con el corazón abierto y se ofrece de forma desinteresada.
No hay acción más fructífera que aquella que se realiza sin más, sin expectativas, sin ánimo de lograr una recompensa o de sentirse bien por la tarea realizada.
Si soltáramos todo
lo que nos ata al ayer,
quedaríamos sin referentes,
y volveríamos a cometer
los mismos errores.
lo que nos ata al ayer,
quedaríamos sin referentes,
y volveríamos a cometer
los mismos errores.
El presente es nuestro momento,éso es cierto,
¡ pero el pasado es la base!
El pasado no tiene que ser malo,
superar lo doloroso de él,
no arrastrarlo en forma negativa,
es lo importante.
superar lo doloroso de él,
no arrastrarlo en forma negativa,
es lo importante.
Pero hay que valorarlo
quien no valora su pasado
está condenado a repetirlo
Yo amo mi pasado
y lo agradezco,
aunque no estoy pendiente
de volver a él;
él volverá a mi
en el momento apropiado,
para corregir mis errores
¡y ser una mejor persona!
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